Cuando comencé a trabajar como bartender de cócteles, mi inspiración fueron las películas y las leyendas de la pantalla que preparaban cócteles batidos, revueltos, con hielo y sin hielo, y todo lo demás.

Mientras intentaba emular a los íconos de Hollywood, se me pasó por la cabeza que alguien tenía que beber los brebajes que yo había soñado desde el otro lado de la barra. Había pasado por alto la importancia de mi estilo y la singularidad de mis habilidades como bartender y seguir el status quo me había alcanzado.

He aprendido que es fundamental recordar quién paga la cuenta y mantener la atención en los clientes, sus gustos, curiosidades y expectativas.

Hoy en día la gente está más educada e informada sobre la calidad, especialmente en lo que respecta a sus bebidas. Los clientes tienen una idea mejor y más informada de lo que les gusta y lo que no les gusta, y para muchos, las dos prioridades son una experiencia única y una buena relación calidad-precio. Se necesita una combinación saludable del estilo, el conocimiento y la elaboración de cócteles de calidad de un bartender para crear esta experiencia.

Imagínese a un señor mayor con un traje blanco, removiendo un martini mientras escucha piano en directo. O el bartender callejero que está descuidado en su estilo hipster pero que gana premios por su habilidad.

Cada bartender es único, con sus ideas, carisma, creatividad e imaginación. El estilo llega con el tiempo, adquiriendo experiencia y conocimiento gradualmente y agregando habilidades para resaltar nuestras fortalezas únicas.

Cuando tu estilo y habilidades se combinan para servir bebidas de alta calidad a tus clientes, sin duda te destacará entre la multitud y tus clientes disfrutarán de una experiencia verdaderamente memorable.

• Vuelve a lo básico y pregúntate: ¿qué necesitan mis clientes? ¿Quieren ver todo el estilo y la habilidad que conlleva la preparación de cócteles, o se trata de conservar su energía para perfeccionar el sabor del cóctel?
  
• Al desarrollar su propio estilo, es importante tener en cuenta los gustos, curiosidades y expectativas de los clientes. Hoy en día, los clientes tienen una idea mejor y más informada de lo que les gusta y lo que no les gusta.
  
• Como bartender, es posible que desees dedicar un tiempo específico al talento, similar al entrenamiento para un deporte o baile, o desarrollar tu estilo con el tiempo durante largos turnos de trabajo, sirviendo las mismas bebidas toda la noche para perfeccionar tu técnica.
  
• El estilo puede tener más que ver con el entretenimiento y el rendimiento detrás de la barra que con la calidad y velocidad del servicio.
  Recuerda que perfeccionar tu estilo puede llevar tiempo - Es importante adquirir tanta experiencia y conocimiento en la industria para que luego te permita identificar tu propia oferta única.

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