Para cualquier bar o restaurante de éxito, un aspecto de sus operaciones que todos tienen en común es un completo programa de formación. Explora distintos enfoques de formación, como la formación en el puesto de trabajo, la incorporación de la formación a tus operaciones diarias y formas inteligentes de adaptar tu proceso de revisión.  

Existen varias técnicas excelentes para la formación en el puesto de trabajo, y la combinación de las mismas ayuda a mantener el compromiso del personal y fomenta un conjunto de habilidades más completo. Estos son algunos ejemplos:  

• Acompañamiento y observación: los nuevos empleados acompañan al personal experimentado en el desempeño de sus funciones y observan las técnicas, las interacciones con los clientes y las operaciones en general para comprender los requisitos de su función. Rotación de tareas - el personal pasa tiempo desempeñando distintas funciones, como bartender o mozo, y aprende las tareas, habilidades y responsabilidades asociadas.  
• Rotación de tareas: el personal pasa tiempo desempeñando distintas funciones, como bartender o mozo, y aprende las tareas, habilidades y responsabilidades asociadas. 
• Aprendizaje: Los miembros más nuevos del equipo trabajan en estrecha colaboración con personal más experimentado para guiarles en los comportamientos y habilidades esperados para su función.
• Workshops y masterclasses: Un buen modelo de formación en equipo, a menudo impartido por expertos externos, ayuda a fomentar una cultura de aprendizaje continuo.
• Seminarios sobre vinos, cervezas y licores: comparta un conocimiento profundo de la categoría y la marca del producto para crear pasión y experiencia que se extienda a las conversaciones y recomendaciones de los clientes.
• Cualificaciones del sector: Integra la formación externa formalizada y las cualificaciones asociadas de proveedores acreditados del sector en programas de formación como las cualificaciones del Wine & Spirit Education Trust (WSET) en vinos y licores.
• Juegos de rol: Utiliza simulaciones y juegos de rol centrados en el servicio más que en las habilidades prácticas y forma al personal en resolución de problemas, habilidades de comunicación y respuestas de todo el equipo ante emergencias.  

Después de que el nuevo empleado haya completado su formación introductoria, una revisión inicial de su rendimiento le ayudará a determinar sus necesidades de formación y desarrollo y le proporcionará un marco estructurado para su crecimiento y mejora continuos.   

He aquí algunas consideraciones clave para sus revisiones:   

• Métricas basadas en la formación: Alinea los criterios de evaluación del empleado con las habilidades y conocimientos adquiridos durante la formación.   
• Retroalimentación constructiva: Proporciona retroalimentación práctica e incluya siempre recomendaciones claras. Por ejemplo, en lugar de decir "mejora su servicio de atención al cliente", especifique " practica la escucha activa repitiendo siempre el pedido de un cliente para garantizar su exactitud".  
• Fijación de objetivos: Establece objetivos alcanzables para motivar a los miembros de tu equipo y guiar su crecimiento. Asegúrate de que los objetivos sean SMART: Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Limitados en el tiempo. (Specific, Measurable, Achievable, Relevant and Timebound.) 
• Desarrollo continuo: Crea planes de desarrollo personalizados para cada miembro del equipo con el fin de trazar un camino claro de desarrollo con objetivos, áreas de mejora y necesidades de formación. 

• Diversos métodos de formación: Adopta una combinación de enfoques de formación para atender a los diferentes estilos de aprendizaje y conjuntos de habilidades.  
• Integración en las operaciones diarias: Incorpora la formación a la rutina diaria de su equipo con un programa de formación estructurado que utilice las horas valle y aprovecha las reuniones previas a los turnos.  
• Revisiones de rendimiento alineadas con la formación: Mejora las revisiones de rendimiento incorporando métricas basadas en la formación. Evalúa las habilidades adquiridas durante la formación, proporciona feedback constructivo y establece objetivos SMART en colaboración.  
• Planes de desarrollo continuo: Crea planes de desarrollo personalizados para cada miembro del equipo, realice una ENT, establezca objetivos específicos, seleccione los recursos pertinentes y supervise los progresos. Las oportunidades de tutoría también pueden acelerar el desarrollo de habilidades.  
• Mejora continua: Inculca una cultura de mejora continua y anima a tu equipo a compartir sus conocimientos y experiencias para crear un entorno de aprendizaje colaborativo.   

La formación no es sólo un acontecimiento, sino un viaje continuo. Si adoptas esta actitud, elevará el nivel de rendimiento de tu equipo y mejorará la experiencia que tu establecimiento ofrece a los clientes.   

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