DESCUBRIR EL FAT WASHING
Aprende a utilizar la técnica del fat washing para transformar ingredientes y darle a tus cócteles ese toque extra.
Tiempo estimado de lectura: 7 minutos
FAT WASHING: CONVIERTE LO ORDINARIO EN EXTRAORDINARIO
A medida que se siguen ampliando los límites de la mixología tradicional, los bartenders de todo el mundo están recurriendo a técnicas no convencionales para redefinir nuestras experiencias de cócteles. Una técnica interesante que está ganando popularidad en las coctelerías es el fat washing, una forma de introducir matices ricos y sabrosos en las bebidas.
El alcohol lavado con grasas permite a los bartenders romper las convenciones y explorar nuevos perfiles de sabor y mezclas para elaborar bebidas sensacionales.
Explora más sobre el rico y aterciopelado mundo del fat washing en bebidas mixtas para descubrir qué sabores combinan bien y las mejores técnicas para lograr el éxito.
¿QUÉ ES EL FAT WASHING?
El fat washing en coctelería incorpora grasas y aceites de frutas, aves o productos lácteos a las bebidas espirituosas para infundirles un nuevo sabor. Estas grasas pueden provenir de cosas como:
- Mantequilla
- Crema de cacahuete
- Tocino o bacon
- Grasa de pato
- Aceite de oliva
- Aceite de coco
Una vez completada la infusión, el espirituoso se enfría, solidificando las grasas, que se eliminan dejando atrás sus sabores únicos.
HERRAMIENTAS CLAVE PARA EL ÉXITO DEL FAT WASHING
- Grasas de calidad: Ya sea grasa de tocino para un whisky ahumado, aceite de coco para un ron tropical o mantequilla para un bourbon aterciopelado, la elección de la grasa es crucial.
- Recipientes sellables: Son necesarios para combinar las grasas y bebidas espirituosas durante el proceso de infusión.
- Coladores finos y gasa: esenciales para eliminar grasas solidificadas y garantizar un espirituoso limpio y claro. Nadie quiere grumos en su bebida.
El proceso del fat washing requiere bastante tiempo, pero la recompensa por tu paciencia es un líquido único y decadente que puede convertir tus bebidas en auténticas maravillas. Es una gran técnica para dominar y, junto con estas otras habilidades de bartender, realmente puede mejorar tus servicios.
GUÍA SIMPLE PARA EL FAT WASHING
- Cocina a fuego lento los ingredientes con la grasa/aceite en un recipiente, asegurándote de no quemar la grasa/aceite ya que afectará el sabor.
- Vierte la grasa en un recipiente con el licor elegido que deseas infusionar.
- Coloca la mezcla de grasa y alcohol en el congelador durante 6 a 8 horas.
- Una vez que lo saques del congelador verás que la grasa ha subido a la parte superior del recipiente y el líquido al fondo.
- Cuela bien la grasa y obtendrás un licor lavado con grasa y lleno de sabor.
DOMINA EL FAT WASHING PARA MEJORAR TUS CÓCTELES
El fat washing es un proceso complejo en el que muchas cosas podrían salir mal. Para aprovechar al máximo cada gota de grasa, es necesario seguir las mejores prácticas adoptadas por algunos de los mejores bartenders del mundo.
Sigue estos pasos para aprovechar al máximo el fat washing:
- Elegir la grasa: La elección depende del perfil de sabor deseado. Las grasas lácteas como la mantequilla aportan una nota rica y cremosa, mientras que las carnes como el tocino aportan matices sabrosos y ahumados. Los aceites vegetales y de frutos secos, como el de oliva o el de sésamo, añaden sabores terrosos y matizados.
- Tiempo de infusión: Una vez derretida la grasa y añadida al espirituoso, se debe dejar la mezcla en infusión. Esto puede variar desde unas pocas horas hasta varios días, dependiendo de la intensidad del sabor deseada.
- Solidificar y colar: Después de la infusión, es necesario enfriar el licor, generalmente en un congelador, hasta que la grasa se solidifique. Luego, con un colador fino o una estopilla, se separa la grasa sólida, dejando un licor impregnado de su sabor.
- Colados múltiples: Para lograr un licor limpio y puro libre de grasa residual, puede ser necesario colar varias veces o incluso usar una combinación de estopilla y filtros de café.
FAT WASHING: SÉ CREATIVO
Al combinar elementos culinarios, las bebidas lavadas con grasas son opciones perfectas para servir como digestivos y aperitivos junto con una comida. Hay muchas formas fantásticas de jugar con el fat washing y es una técnica que fomenta la experimentación.
Para inspirarte, prueba algunas de estas aplicaciones populares que están causando sensación en la industria:
PRUEBA ESTOS MÉTODOS DE FAT WASHING
- Bourbon con infusión de tocino: ideal para los Old Fashioned o Manhattan, infunde whisky americano o Bourbon con grasa de tocino para agregar un toque sabroso a las recetas clásicas.
- Ron con infusión de mantequilla: la grasa cremosa de la mantequilla es perfecta para realzar las bebidas tropicales o simplemente se puede tomar sola.
- Ginebra lavada con sésamo: presenta matices de nuez que combinan maravillosamente con cócteles inspirados en el este de Asia al lavar tus bebidas espirituosas con aceite de sésamo.
El fat washing es más que una moda pasajera; es un testimonio del arte en constante evolución de la mixología. Si bien la técnica exige precisión y paciencia, los sabores resultantes (ricos, en capas y cautivadores) valen la pena.
En manos del mixólogo aventurero, el fat washing no es solo un proceso, sino una oportunidad para incorporar al bar muchos perfiles de sabores previamente inexplorados y crear nuevas y atractivas experiencias para los clientes.
PUNTOS CLAVE
- El fat washing infunde los sabores de varias grasas para agregar nuevos perfiles de sabor.
- Puedes hacer fat washing con grasa de pato, grasa de tocino y grasa de aceites, mantequilla y más.
- El proceso consiste en cocinar la grasa que deseas utilizar, recolectarla y enfriarla con el líquido para que se congele y pueda retirarse.
- El tiempo que dejes reposar la grasa afectará la intensidad de los sabores.
- El fat washing combina muy bien con el bourbon, el ron y la ginebra.
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