EL ARTE DE PREPARAR CÓCTELES EN EL VASO
Adéntrate en el mundo de los cócteles creados en el propio vaso, con consejos y técnicas esenciales, y aprende a preparar bebidas como un highball de whisky directamente en el vaso.
Tiempo estimado de lectura: 2 minutos
En el mundo de los cócteles, a veces la sencillez habla por sí misma. Si bien algunas bebidas concretas requieren técnicas complejas, preparar un cóctel directamente en el vaso en el que se va a servir transmite una discreta elegancia.
¿QUÉ ES UN CÓCTEL PREPARADO EN EL PROPIO VASO?
Un cóctel preparado en el propio vaso se basa en la sencilla técnica de añadir los ingredientes al vaso en el que se va a servir. Este método es perfecto para los cócteles que no requieren herramientas adicionales para su preparación o que solo necesitan la dilución mínima del agitado o removido. Esta técnica también es estupenda para entornos de mucho volumen de trabajo en donde la rapidez en la preparación es esencial.
- Selección del vaso: Opta por un vaso que complemente el carácter del cóctel. Por ejemplo, un vaso highball encaja bien con los combinados de trago largo.
- El orden importa: Empieza con el destilado principal, asegurándote de que las medidas sean correctas para que esté equilibrado. Continúa con cualquier destilado o licor adicional y termina con los refrescos o ingredientes con gas. Esta secuencia ayuda a conseguir la integración natural de los sabores.
- Hielo: Añade el hielo antes de los refrescos. Utiliza cubitos o esferas de hielo grandes y densos para una dilución más lenta y un enfriamiento sostenido.
LAS MEJORES PRÁCTICAS PARA LA PREPARACIÓN DE CÓCTELES
- Ingredientes de calidad: Cuando preparas directamente en el propio vaso, cada ingrediente destaca a la perfección. Asegúrate de que cada componente, desde los destilados a los refrescos, es de alta calidad.
- Medidas: Utiliza un medidor o jigger u otra herramienta de medida para garantizar la precisión. Mezclar directamente deja poco margen para corregir, por lo que calcular las medidas correctas es crucial.
- Integración: A algunos cócteles les viene bien que los remuevan suavemente para asegurar su homogeneidad. No obstante, ten cuidado con que los refrescos con gas no pierdan efervescencia.
- El adorno, lo último: Una vez que esté preparado el cóctel, añade el adorno adecuado para terminarlo. Añade aroma y atractivo visual y remarca la identidad de la bebida.
JOHNNIE WALKER HIGHBALL
Disfruta de las complejas capas de Johnnie Walker Black Label en este highball clásico que resalta sus sabores ahumados. Consulta la receta aquí.
- El highball tradicional utiliza solo dos ingredientes: un destilado y un refresco con gas.
- Sus orígenes se remontan al siglo XIX, cuando la clase alta inglesa empezó a mezclar brandy con soda, que cada vez estaba más disponible.
- Por su cercanía a las incipientes destilerías de whisky escocesas, el brandy fue remplazado por Scotch para crear el highball de whisky que conocemos hoy.
- El highball es reconocido por su capacidad de convertir al whisky en la estrella del espectáculo y su popularidad ha experimentado un resurgimiento en los últimos años.
Aprende a preparar un highball de Johnnie Walker
PUNTOS CLAVE
- La sencillez habla por sí misma: Preparar una bebida directamente en el vaso en el que se sirve transmite una elegancia discreta.
- La técnica de preparar cócteles en el propio vaso: Esta técnica consiste en añadir los ingredientes directamente en el vaso. Es perfecta para las bebidas que no requieren herramientas adicionales y es ideal para entornos de mucho volumen de trabajo.
- Mejores prácticas: Adopta las mejores prácticas, como utilizar ingredientes de alta calidad, medir con precisión, remover suavemente cuando haga falta y añadir el adorno al final para mejorar el aroma y el atractivo visual.
- Highball de Johnnie Walker: Explora la historia y el resurgimiento del highball clásico, un ejemplo perfecto de cóctel preparado en el propio vaso que se remonta al siglo XIX.
En esencia, preparar un cóctel directamente en el vaso en el que se va a servir es una celebración de la pureza de cada ingrediente. Es una técnica que exige ser preciso, respetar cada componente y apreciar el cóctel por su belleza inherente. Tanto si se trata de un refrescante spritz en un día de verano o un reconfortante lowball junto al fuego, el arte de preparar cócteles en el propio vaso produce bebidas impecables sin excepción.
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