Bartender de pie detrás de un vaso mezclador lleno de líquido y un vaso vacío.

VASOS MEZCLADORES

Si alguna vez has saboreado un Manhattan aterciopelado o un Martini cristalino, es probable que tu bartender lo haya preparado con un vaso mezclador. El vaso mezclador, piedra angular de la coctelería, suele pasarse por alto, pero es un auténtico símbolo del arte de la coctelería. Acompáñanos a recorrer la historia de esta herramienta esencial, sus diversas formas y los matices que definen su uso. 

Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

HISTORIA DEL VASO MEZCLADOR

La aparición del vaso mezclador está directamente relacionada con el auge de la coctelería. Aunque los cócteles llevan degustándose desde hace siglos, a finales del siglo XIX y principios del XX se produjo un auge de la cultura del cóctel, especialmente en Estados Unidos. En plena Edad de Oro de la coctelería, los bartenderes buscaban herramientas que no sólo funcionaran bien, sino que también resultaran atractivas para sus clientes. 

Anteriormente, muchos bartenderes utilizaban una coctelera de dos piezas para mezclar y enfriar las bebidas. Sin embargo, a medida que los cócteles se fueron sofisticando, especialmente aquellos que exigían una agitación suave en lugar de un mezclado, el vaso mezclador encontró su lugar entre las herramientas del bartender. (Wondrich, 2007) 

Durante gran parte de finales del siglo XX, el clásico vaso de pinta era el más común en los bares occidentales. Sin embargo, al mismo tiempo, los bartenderes japoneses, especializados en técnicas precisas y equipos de calidad, habían desarrollado una gama de sofisticados accesorios para el bar. Las herramientas de «estilo japonés» irrumpieron con fuerza en el mundo de la coctelería a principios del siglo XXI y han llegado a definir el movimiento moderno de la «coctelería artesanal» hasta el punto de que es difícil encontrar un bar profesional en el que no haya al menos un vaso mezclador de vidrio tallado (o «Yarai»). 

TIPOS DE VASOS MEZCLADORES

Con el tiempo, esta herramienta ha evolucionado, y actualmente cuenta con una gran variedad de estilos, cada uno de ellos perfeccionado para servir a un propósito o una estética específicos. 

VASO MEZCLADOR CLÁSICO:

El diseño tradicional es un vaso sencillo, ligeramente cónico, parecido a un vaso de pinta, aunque en ocasiones es algo más grueso para que pueda resistir la presión de remover y agitar. El vaso mezclador clásico, que suele ser también la mitad de una Boston Shaker, es una representación icónica de las herramientas de bar sencillas y funcionales. ​(Morgenthaler, 2014)​ 

Ventajas: Barato y funcional, cumple una doble función como parte de la Boston Shaker 

Contras: La base cónica y el peso más ligero hacen que sean algo menos estables al agitar; estéticamente «sencillos».

VASO MEZCLADOR JAPONÉS:

Término genérico que engloba varios estilos de vasos mezcladores, conocidos en un principio por los camareros japoneses. Suelen ser rectos, bastante anchos, muy pesados y con un pico vertedor tipo vaso de precipitados.  

La anchura estándar facilita el movimiento de la cuchara, mientras que el peso adicional aumenta su estabilidad en la barra. El diseño más icónico es el Yarai, con un distintivo patrón de diamantes tallados en el cristal. Sin embargo, existen otros estilos, desde distintos tamaños y diseños de cristal hasta modelos sin juntas y, desde hace poco, incluso versiones de acero inoxidable para evitar roturas. 

Ventajas: Elegante, agitación más suave, vertido fácil desde la boquilla integrada 

Contras: Frágil, caro

VASO MEZCLADOR CON TALLO:

A finales del siglo XIX, el vaso mezclador era el recipiente estándar para la preparación de bebidas mezcladas. Sin embargo, como muchas otras reliquias de la Edad de Oro, no sobrevivieron a la Ley Seca.​ (Wondrich, 2007)​ El renacimiento de la coctelería en el siglo XXI despertó el interés por las herramientas de bar antiguas y olvidadas, y ahora vuelven a ser habituales en las coctelerías de lujo. 

Ventajas: Elegante, fácil de verter desde el pico integrado 

Contras: Frágil, caro, menos estable que los vasos mezcladores de fondo plano

EL ARTE DEL STIRRING:

A diferencia del agitado, revolver los ingredientes en un vaso mezclador facilita su integración y preserva la claridad y textura de los destilados. A continuación te mostramos algunas de las mejores prácticas: 

  1. Llenar de forma adecuada: Primero, llena el vaso mezclador con hielo, normalmente dos tercios. De este modo se garantiza una dilución y refrigeración adecuadas.
  2. Revolver con precisión: Utiliza una cuchara de barra larga y asegúrate de realizar un movimiento suave y uniforme. Revolver no es sólo mezclar; se trata de dominar el ritmo para conseguir la dilución y la temperatura perfectas.
  3. Verter con elegancia: Después de revolver, utiliza un colador tipo Julep o Hawthorne para verter el cóctel en el vaso donde lo vayas a servir. El resultado debe ser un cóctel suave y constante, sin hielo ni ningún otro residuo.
  4. Cuidado y mantenimiento: Los vasos mezcladores, especialmente los más delicados de la serie Yarai, precisan cuidados. Lávalos siempre a mano con agua templada y jabón neutro y guárdalos en lugares donde no se vuelquen ni puedan caerse con facilidad. 

Puntos clave

  • Los vasos mezcladores se han convertido en una herramienta fundamental del bar gracias al auge de la cultura del cóctel a finales del siglo XIX y principios del XX.
  • Con el auge de los cócteles, los bartenderes intentaron mejorar tanto la calidad del servicio como la experiencia de los clientes.
  • Esto propició la evolución de numerosos estilos de vasos mezcladores, cada uno diseñado para adaptarse a un propósito o estética específicos.
  • Hoy en día, siguen siendo una herramienta fundamental para todo gran bartender de cócteles. 

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