Aristotelis empezó a trabajar como bartender a los 19 años, cuando se incorporó al bar Mediteranée en su ciudad natal, Tesalónica, Grecia. Veinticinco años después, dirige su propio bar, que ofrece una maravillosa hospitalidad griega y fantásticos cócteles. Desde que ganó la final internacional de World Class en 2009, la vida de Telis ha cambiado drásticamente: ha visitado Seúl, Guatemala, Ámsterdam, Burdeos y Cognac, y esta lista sigue creciendo. Su deseo de conseguir la excelencia viene a través de su atención al detalle y su pasión por crear nuevas bebidas e ingredientes, lo que realmente lo hace de nivel World Class.